Cuando regresas de hacer un recorrido por el Gran Canal, un hermoso panorama aparece ante tus ojos : El campannile de San Marco gigantesco, magnífico, se yergue como guardián de la basílica y de todo el conjunto monumental que se adormece, sereno, en torno a él. Las luces se encienden, poco a poco, y el vaporetto continúa su viaje.