MURCIA : Esta mañana las nubes y el cielo componían un cuadro muy hermoso y al pasar por la iglesia de S.Lorenzo, he visto lo bien que combinaban con sus tejas de cerámica. «Rhapsody in blue» pensé, y recordé al gran Gershwin, aunque éste no sea el paisaje de Nueva YorK!!
CÓRDOBA : Callecitas llenas de gracia y tipismo. También en Murcia había un casco antiguo con muchas de ellas. Que pena que las hayan destruido, poco a poco, ensanchandolas en favor de un progreso mal entendido.
VENEZIA : Fachadas carcomidas por la humedad, ventanas descuadradas, pero esas mismas huellas imprimen un sello de elegancia y nobleza a la ciudad. Sus arcos apuntados, semi derruidos, sus estrechas callejas aumentan más, si cabe, su hermosura. Es el misterio indescifrable de Venezia.
Los cafés de París tienen este tipo de sillas, alegres y ligeras, con un tono primaveral. Están tan juntas que hay que llevar cuidado de no beberse el café del vecino, pero así es París y así me gusta.
Cuando regresas de hacer un recorrido por el Gran Canal, un hermoso panorama aparece ante tus ojos : El campannile de San Marco gigantesco, magnífico, se yergue como guardián de la basílica y de todo el conjunto monumental que se adormece, sereno, en torno a él. Las luces se encienden, poco a poco, y el vaporetto continúa su viaje.
Este es el pequeño lago que está junto al Palacio de Cristal y ese ciprés que parece seco, no lo está, forma parte de un grupo que, como él, tienen sus raíces bajo el agua, son «cipreses de los pantanos» y ese color óxido les hace destacar entre el verde de sus compañeros.